Nadie ni nada detendrán la movilización ciudadana, social y de los pueblos
Miles y miles de guatemaltecas y guatemaltecos, de la diversidad de sus pueblos, de todas las edades, de diferentes sectores, de colectivos y plataformas organizadas, todas y todos INDIGNADOS por la estafa a la que hemos sido sometidos, venimos semana a semana luchando contra la corrupción y contra la impunidad, exigiendo justicia, haciendo propuestas por una REFORMA POLITICA DEL ESTADO.
Una reforma que comience por la LEY ELECTORAL Y DE PARTIDOS POLITICOS y que prepare el terreno para una nueva Constituyente. Una Constituyente con principios nuevos e incluyentes, con nuevos actores y actoras, con una ética a toda prueba, que dé paso a las transformaciones del Estado Guatemalteco para convertirlo en verdaderamente democratizo, y en el nuevo pacto que reclaman los pueblos y las nuevas generaciones que viven en esta franja mesoamericana que se llama Guatemala.
Nadie ni nada detendrán la movilización ciudadana, social y de los pueblos. Esta es la cosecha y la esperanza de la coyuntura.
Las tristes elecciones llevadas a cabo sin fundamento democrático no van a resolver la crisis política. La van agudizar y profundizar.
El destino final del presidente del gobierno de los militares y sus aliados será la justicia penal y la justicia histórica.
La reforma política del Estado por la que luchamos es una deuda pendiente de los Acuerdos de Paz.