Campaña de desinformación, amenazas y criminalización contra comunidades y organizaciones sociales en el Polochic
Campaña de desinformación, amenazas y criminalización contra comunidades y organizaciones sociales en el Polochic
La represión no es ninguna solución. Es necesario dar respuestas efectivas a las necesidades vitales de las población q’eqchí del Polochic, Panzós (A.V) y de Sierra Santa Cruz, El Estor (Izabal).
De manera reiterada se llevan a cabo campañas de desinformación, invitación a la represión; campañas que fomentan el delito del racismo y la discriminación; y tergiversan las normas establecidas para las garantías de los derechos humanos y sus defensores. Estas campañas son organizadas y financiadas por empresas por medio de las redes sociales, medios de comunicación y rumores de los que se hacen cómplices algunas autoridades. Éstas se han agudizado e intensificado especialmente en las dos últimas semanas ante algunas medidas tomadas por varias comunidades del Polochic, burladas por las autoridades y las empresas en los diálogos que llevan a cabo.
El hambre no espera y la necesidad de sembrar tampoco. El derecho a la alimentación es diario, e irrenunciable.
La situación de emergencia suscitada por las inundaciones y deslaves ocurridos hace un año en la región obligó a algunas comunidades de Sierra Santa Cruz, El Estor (Izabal) a movilizarse para proteger sus vidas. Esta situación no ha sido atendida oportunamente. Por otro lado las empresas vienen generando una grave crisis con el despojo y acaparamiento de tierras, con salarios y condiciones laborales violatorias de todo lo establecido legalmente en Guatemala y en los convenios de la OIT. Las comunidades, sus líderes y organizaciones sociales pacientemente han buscado soluciones por medio del diálogo que se implementan por parte del gobierno. Lamentablemente éstos no
buscan soluciones, solo entretienen a las comunidades. Estos elementos han reactivado la problemática de la tierra y la necesidad de búsqueda de soluciones para sembrar en el área suroccidente de El Estor (Izabal) y en Panzós (A.V), especialmente en las comunidades de Río Sumach, Plan Grande, La Esperanza Tunico, Buena Vista, 6 de Agosto, Nueva Santa Rosita y Socelá.
Las organizaciones sociales, las ONGs, y mucho menos la cooperación, no son los responsables de los problemas. Son parte de la solución. Hay una crisis que se ha venido agudizando y seguirá mientras no se cumplan los compromisos claramente establecidos en los Acuerdos de Paz, como compromisos del estado. Es necesario y urgente cambiar la
estructura del acceso, uso y tenencia de la tierra, y romper la vieja herencia del acaparamiento de tierras que genera pobreza, hambre y discriminación. Así está firmado en el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómico y Situación Agraria desde mayo del 1996. ¡Qué mejor decisión que honrar este compromiso en el 20 Aniversario de la Firma de
los Acuerdos de Paz!
Presionar al presidente Jimmy Morales, como lo intentan estas campañas, para que use la fuerza pública y desaloje a los campesinos que ocuparon para sembrar es una torpeza. Esperamos que no cometan los mismos errores que los gobiernos anteriores desde el tiempo del presidente Kjell E. Laugerud.
Represión y engaños ya han habido demasiados. Es con medidas justas, planes y propuestas que se puede entrar a otra etapa de vida. Es con un diálogo franco que respete la dignidad de las comunidades y la palabra que se puede avanzar. Esto es posible, como se está previendo en la mesa de negociación que se lleva entre entidades de gobierno y comunidades desalojadas del Chabil Utzaj en el 2011. Puede haber una luz al final del túnel para dichas comunidades.
Fundación Guillermo Toriello -FGT-
Guatemala. Agosto, 2016
**Fuente Foto de www.Trocaire.org